Casanare brilló en la versión 51 del Festival Folclórico Colombiano con la elección de Laura Ximena Ramos Camacho, como la nueva Reina Nacional del Folclor, evento que se desarrolló en el Patio de Banderas de Ibagué en la noche del domingo 29 de junio.

Laura Ximena, representante de Casanare, logró convencer al jurado calificador con su alegría y capacidad cultural, a pesar de la reñida competencia con las representantes de Tolima, Bolívar y Córdoba, quienes se posicionaron como favoritas desde el principio. 

Sin embargo, en la fase final, Casanare, Magdalena, Córdoba, Guajira y Tolima fueron las cinco seleccionadas, siendo finalmente, el talento integral de Laura Ximena Ramos, quien se llevó el título.

El respaldo de su comitiva y del grupo de danza que la acompañó fue igualmente determinante. Juntos ofrecieron una puesta en escena vibrante, enérgica y cuidadosamente preparada, que dejó una huella imborrable en el evento y elevó con orgullo el nombre de Casanare.

“Cantar, me encanta redescubrir mi voz, transmitir con ella mensajes y emociones profundas, es mi forma de comunicar amor, fuerza y vida al mundo”, dijo la nueva soberana del Folclor Nacional.

Laura Ximena Ramos Camacho es una joven de 25 años, profesional en música de la Universidad Sergio Arboleda y una amante del folclor. A Laura le gusta el canto, leer, bailar y tocar instrumentos. Practica el senderismo y le encanta compartir con su familia y amigos y cuidar de sus mascotas. Estuvo por fuera en Rusia estudiando música por un año, cuando era menor de edad.

 La joven embajadora logró destacarse entre las 16 participantes gracias a su interpretación de la danza tradicional "Los colores del Joropo", una expresión artística característica de los Llanos Orientales. Su calidad artística e interpretativa, tanto dancística como musical, fue el factor determinante que la llevó a obtener la corona nacional.

Laura Ximena conquistó al jurado y al público con su inigualable talento, carisma y profundo amor por las tradiciones folclóricas de su tierra. Durante su presentación, demostró versatilidad al tocar varios instrumentos tradicionales, deleitó con su voz y exhibió una impresionante habilidad para la danza, reflejando la majestuosidad y el orgullo de la gente de Casanare.

Desde el inicio de la competencia, la belleza natural, el carisma innato y la simpatía genuina de la representante casanareña la posicionaron entre las favoritas del certamen. Su presencia escénica y dominio de la tradición llanera demostraron el profundo conocimiento y respeto hacia las raíces culturales de su región.

También estuvieron en el cuadro de honor las representantes de Magdalena, Anahy Maritza Mourad Horta; Córdoba, Maryory Marcela Melendres Mora y Guajira, Sandri Yisel Cera Salas.