Desde la dirección regional del ICBF en Casanare, se lanzó una convocatoria para vincular nuevas familias como hogares sustitutos, con el propósito de brindar amor, cuidado y protección a niños, niñas y adolescentes en condición de vulnerabilidad.

La directora encargada, Soledad Castellanos, señaló que esta iniciativa representa “lo más bonito que tiene el ICBF”, al ofrecer una alternativa segura y afectiva a menores que han sido separados temporalmente de sus familias biológicas.

Nidia Rojas, coordinadora del Centro Zonal Yopal, explicó que esta modalidad de atención opera también en Villanueva y Paz de Ariporo, y está dirigida a personas entre los 23 y 55 años, con al menos noveno grado aprobado, espacio adecuado en su hogar y vocación de servicio. Actualmente, en el centro zonal Yopal hay 42 hogares sustitutos activos, y se espera ampliar la cobertura a 58. Los beneficiarios reciben acompañamiento profesional, apoyo económico mensual y capacitación constante.

Las familias vinculadas reciben un salario mínimo mensual por el servicio, además de una cuota de sostenimiento de $800.000 por cada niño atendido, con recursos adicionales para útiles escolares, medicamentos y alimentación. “No es solo recibir a un niño, es integrarlo a la familia y asumir su cuidado como si fuera propio”, resaltó Rojas, quien también aseguró que el seguimiento es constante por parte del equipo del ICBF para garantizar el bienestar de los menores.

Actualmente, el ICBF tiene bajo su protección a 160 niños y adolescentes en Casanare, distribuidos entre los tres centros zonales. Las familias interesadas pueden acercarse a la oficina de relación con el ciudadano en el Centro Zonal Yopal o enviar una solicitud inicial por correo electrónico. Castellano reiteró que esta es una oportunidad no solo para transformar vidas, sino también para que mujeres cabeza de hogar encuentren una alternativa digna y comprometida desde su propio entorno familiar.