El hecho delictivo fue cometido el domingo hacia las 1:00 de la madrugada, por vándalos que cortaron el cable para venderlo en chatarrerías.
El proyecto de vivienda que debió ser entregado hace una década, lo constituyen 40 torres, varias de ellas en obra negra, con señales de deterioro, humedad y agrietamiento.
La comunidad considera injusta la medida, pues señala que son familias muy necesitadas que requieren un techo y pidieron al Indev que permita ocupar los predios.
Son más de 80 personas de la comunidad indígena Jivi, provenientes del municipio Pedro Camejo, del Estado de Apure de Venezuela.