Gracias a la información suministrada por la comunidad, uniformados de la Policía Nacional lograron la localización y destrucción de un complejo que tenía la capacidad de producir aproximadamente dos toneladas mensuales de clorhidrato de cocaína.
Las buenas prácticas ganaderas consisten en un sistema de aseguramiento de calidad e inocuidad en la producción primaria, cuyo propósito es obtener alimentos sanos e inocuos en las fincas.